CAPÍTULO XI: SURGIMIENTO DE LAS PRIMERAS CONCLUSIONES

 

Día: 01

 

Este día me dispuse a continuar sino con las pruebas al menos a analizar mis células y las de Goyo, al inicio este pareció renuente a que volviera a “usarlo” de conejillo: se me escondió por toda la casa aunque al final lo encontré y para mi sorpresa me he percatado de que le está volviendo a salirle pelo, tal vez por eso se niega a que siga experimentando con el… además me da misericordia, ya no me ladra con furia como en los primeros días de la experimentación, no, ahora emite lastimeros sonidos a modo de llanto, ¡me ha partido el corazón escucharlo!  Aunque es evidente su mejoría anímica, no haré mas pruebas con él, creo que es obvio el efecto de las células en su cuerpo: la restauración del pelo… No me quiero apresurar en las conclusiones pero al parecer he encontrado en estas células un regenerador en toda la extensión.
 
 
P.D. Mi compu pasó a mejor vida asi que por tiempo indefinido trataré de recuperar algunas cosillas 😦

CAPÍTULO X: DEL GIRO QUE SUFRE LA INVESTIGACIÓN

 

Día: 0

 

Les sorprenderá que ponga como día de la investigación el cero pero es increíble lo que me ha sucedido. Ayer mientras me bañaba descubrí con grato asombro que mi dedo gordo del pie, sí, el que fue cercenado por el accidente, está ahí de nuevo… aun me siento como soñando… pero estoy viéndolo todavía, es real, tiene sensibilidad y todo, creí que había perdido la razón o que estuve dormido por mucho tiempo y apenas despertaba, pero no, ésta bitácora es la prueba de que siempre estuve lúcido… sobre el buró algunos medicamentos y recetas lo terminaron por confirmar…

 

Entonces, mi experimento ha servido de algo, sino para la longevidad sí para la regeneración de miembros amputados… Pero y con Goyo ¿Cómo funcionará en él?

CAPÍTULO IX: DE LAS PESADILLAS DEL PROFESOR

  

Día: A quién

le importa

 

He tenido noches terribles, pesadillas que irrumpen mi sueño, como Goyo había estado actuando de forma extraña creo que la culpa se hospedó en mi mente, el subconsciente me ha jugado unas malas… Hoy por ejemplo soñé que me despertaba con el ruido de latas vacías desde la cocina, entonces llegaba hasta ahí y me paraba a un lado del refrigerador y entonces lo veía, era Goyo ¡parado frente al teléfono! Sí, estaba erguido, marcando teclas sin sentido… entonces él volteaba y me veía amenazante, ¡uff! Fue algo terrorífico en verdad, me desperté bañado en sudor y ya no pude dormir el resto de la noche, creo que por eso me ha empezado un dolor de cabeza ¡fatal!… suena el teléfono, iré a contestar…

 

¡Basura! Era el doctor ese neófito que me atendió, con eso de que no he ido a checarme, claro, ¿para qué? No se me gangrenó el pie así que no sé por qué siguen chistando, pero bueno, dispongo a darme un baño, tengo días de no hacerlo y ya hasta mi perro me huye.

 

CAPÍTULO VIII: RETOMANDO LA BITÁCORA

 
Recapitulando: dos personas que parecen conocer al Profesor Iguana se encuentran leyendo su diario, el relato se interrumpe por un periodo de tiempo, pero después continúa, recordando que el Profesor falló en su investigación con genes de anfibios. (Para mas info, Ver categoría “Bitácora del Profesor Iguana”)
 


 
 
 

Día: 45?

No recuerdo en que día

voy de la investigación.

 

No había podido escribir nada desde hace un mes, creo, la depresión por mi fracaso no me ha dejado, es la segunda vez que llaman de la escuela… como no he ido a cobrar la incapacidad tenían ‘miedo’ de que algo malo me hubiera pasado, con justa razón, desde el accidente era el primero en ir a cobrar el cheque para seguir con mi investigación pero para hoy mis ánimos no se recuperan… retomo seguir escribiendo esta bitácora para distraerme, ya hasta Goyo ha dejado de ser un aliciente, el pobre ha tenido que comer de mis sobras desde no sé cuántos días… Creo que no me ha perdonado el que lo dejara calvo… ya no sale a la calle como antes, yo lo hago por las noches, a un supermercado de aquí cerca, para evitar que la gente indeseada me vea y pregunte estupideces, aun así los encuentros suelen ser inevitables: la otra vez una vecina me dijo que estaba más flaco y descuidado, corté la conversación cuando me preguntó si Goyo, mi perro, seguía vivo… ¡Estúpida vieja! ¿Acaso piensa que lo he matado?

CAPÍTULO VII: LA MADEJA SE VA DESENROLLANDO

Día: 34 – 13/02/08

 

Debido a los desafortunados acontecimientos de ayer, he decidido poner freno a mi investigación-experimentación… Tengo miedo, Gregorio ha estado actuando muy extraño desde hace un par de días, inclusive creo que está desarrollando roña o algo así, su pelo se cae por puños y con su mirada parece reprochármelo todo, culparme de su reciente mal…

 

Y mi piel está mas reseca que nunca, ya ninguna crema me funciona —- tocan a mi puerta, hace tanto que no recibo visitas del exterior… debe ser la vieja bruja que tengo por vecina, cuándo entenderá que…

 


Hasta aquí todo parece ir bien, es en dónde le digo que se interrumpe el relato, la grafología cambia, parece la de un niño que recién se enseña a escribir pero…

Sin sentido alguno, sin crear palabras… además el uso que hace de ‘bitácora’ cómo si se tratara de un diario marítimo… podían ser los indicios más claros de que comenzaba a haber un deterioro mental serio.

Sí, lo mismo pensé… aunque después continua su ‘bitácora’…    

 

CAPÍTULO VI: DE LA COMPARACIÓN PROFESOR VS. DORIAN GRAY

Día: 33 – 12/02/08

 

He comprendido que todo esto no ha sido más que una estupidez de mi parte ¿por qué? Muy fácil, experimenté primero con roedores para comprobar qué tanto mas podían vivir una vez aplicada mi “vacuna”, error #1, ¿cómo demonios no pensé en que para esto tengo que esperar tal vez muchos años? En dado caso de que funcionara y vivieran más del promedio de vida establecido para estos animales, no sé si me estoy dando a entender… Creí haber encontrado la solución a este asunto, claro, aplicarles inyecciones con cepas de enfermedades mortíferas y ver si sobrevivían a estos… comprobando así su “inmortalidad” a raíz de mi experimento o en caso de que murieran acabaría con esto de una vez por todas.

 

RESULTADOS: Efectivamente las inyecciones no los mataron pero si los mantuvieron en estado comatoso o con convulsiones múltiples, cualquiera de los dos casos con bastante dolor y sufrimiento, es decir, efectivamente mi vacuna los hizo “resistentes” a los terribles embates de los virus pero ¿a costa de qué? De su propia agonía y martirio, los dejé cómo enfermos terminales sin derecho a la eutanasia…  Lo sé ¡soy un monstruo! tuve que matarlos rociándoles ácido, quién lo dijera: cómo hizo Dorian Gray con Basil…

CAPÍTULO V: DE LA DESESPERACIÓN Y LA PARANOIA DEL PROFESOR

Día: 30 – 09/02/08

 

Creo que he errado en mi investigación… hace unos días en un ataque de desesperación terminé inyectando también a Gregorio, aun no sé cómo haya alterado con esto su organismo… pero si algo le pasa a mi perro…  no me lo perdonaría… también probé las nuevas cepas en mi… había decidido hacerlo con los genes de algún cocodrilo pero no contaba con que me detendrían por supuesto “trafico” de animales exóticos y tuve que dar una buena lana para que no levantaran cargos, en fin, no me quedó de otra más que utilizar los genes de una de las iguanas primeras que compré (las tortugas no me agradan del todo) y que para mi suerte continuaban con vida… Ayer llamaron de la escuela, por un momento me asustó la idea de que pudieran sospechar algo pero sólo era para avisarme que ya podía ir a cobrar mi incapacidad.

CAPITULO IV: DEL PLANTEAMIENTO DE OBJETIVOS DIFICILES

Día: 3 – 13/01/08

 

OBJETIVO:  Encontrar el ‘elixir’ de la vida, o en su defecto, la forma en que trabajan los genes ‘reptilianos’ que permiten que estos seres vivan por tanto tiempo.

 

Sé que los experimentos que he comenzado y he de continuar, están prohibidos dado que no existe aún ley alguna que me permita utilizar el genoma humano con vías de experimentación y mucho menos para clonación de seres humanos, que vendría siendo la fase final de éste experimento: la creación del hombre perfecto, imperecedero… ETERNO!…

                       

Es un riesgo que tengo que correr por lo que he comenzado a trabajar a marchas forzadas, hoy iniciaré aplicando el primer cultivo de genes de tortuga a uno de los  hámsteres comprados. Por lo pronto creo que no tendré mucho tiempo para continuar con ésta bitácora, o al menos no diariamente… escribiré cuando comience a haber resultados de algo.

 

CAPITULO III: DÍA DE COMPRAS

Bitácora del Dr. Martínez

Día: 1 – 11/01/08

 

Ayer no hice nada de lo planeado, me dormí gran parte del día tal vez a consecuencia de los medicamentos recetados. No obstante hoy fui a Wal*mart a comprar todos los utensilios requeridos (probetas, matraces, etc.) con eso de que ahí los venden por grandes cantidades y de paso, en la tienda de mascotas que está por el camino compré algunos roedores (hámsteres) y reptiles (cocodrilos e iguanas) para “regalarlos” a mis “sobrinos”, ja! (sí, claro), al menos eso tuve que decirle al bizarro chico que me atendió mientras me lanzaba su mirada de intromisión que tanto odio en los pubertos como él… Creo que me prepararé algo de comer e iniciaré con la recabación de… También el buen Gregorio ya tiene hambre, me está ladrando  cómo sólo el sabe que me hará enojar.

 

CAPITULO II: PLAN IDEADO, PLAN EFECTUADO.

9 de enero del 2008

 

Lo conseguí, apenas en mi primera clase regresando de vacaciones: llevé al grupo al laboratorio de química con el pretexto de enseñarles a fabricar incienso, velas y cosas de esas… es media noche ya y acabo de regresar del hospital, ¿el motivo? Mi  plan se efectuó a la perfección: provoqué un accidente — ops, mejor dicho, uno de mis alumnos equivocó las formulas, sí, y me voló el dedo gordo del pie (“casualmente” llevaba puestos mis huaraches “preferidos” que me regaló mi ex-prometida)… por suerte la dosis fue la correcta para sólo cercenarme un dedo y no todo el pie. Ahora que estoy ‘incapacitado’ en el trabajo podré comenzar mis ‘estudios’ con reptiles que había pospuesto por tanto tiempo… — el dolor es intenso, pero espero que con el medicamento disminuya y no se desarrolle infección alguna.